Expandir un negocio fintech o de emisión de tarjetas a nuevos países ya no implica necesariamente múltiples licencias, filiales ni integraciones. Con el modelo de tarjetas globales, es posible lanzar un producto en varios países desde una sola base de operación, cumpliendo con las normativas locales, alcanzando a usuarios en múltiples geografías sin fricción y con un time-to-market optimizado. Todo, gracias a los modelos cross border que las banderas, o franquicias, ya están habilitando.
En esta guía te contamos cómo funcionan las tarjetas globales, qué las hace posible, cuáles son sus beneficios y cómo aprovechamos sus ventajas para acompañar a nuestros clientes.
¿Qué es una tarjeta global?
Una tarjeta global es una tarjeta emitida desde un país bajo la licencia de una bandera, como Visa o Mastercard, que puede ser utilizada por personas que residen en otros países, sin que deba ser emitida localmente en cada uno de ellos. Esto es posible gracias a los modelos cross-border que permiten operar desde un único “hub” hacia múltiples países, siendo esta la ventaja principal para:
- Empresas que quieren probar nuevos mercados sin comprometer una gran inversión.
- Compañías que ya cuentan con usuarios a nivel global y quieren complementar su producto con tarjetas de manera más agresiva, sin limitarse a unos pocos mercados por cuestiones operativas o de costos.
Actualmente, las tarjetas globales son una tendencia muy utilizada por las industrias cripto, de remesas y muy solicitadas por los trabajadores remotos o nómades digitales, gracias a su flexibilidad de uso en más de un país. Además, ofrecen ventajas concretas para los usuarios, como la simplificación de pagos y transferencias internacionales, o el acceso a divisas más convenientes al momento de operar.
¿Cómo funciona el modelo cross-border?
Emitir tarjetas cross-border requiere cumplir con ciertos pasos y condiciones clave:
- Licencia de emisión en un país habilitado: el emisor debe contar con un BIN, por ejemplo, mediante BIN Sponsorship, en un país donde las banderas autoricen la emisión cross-border. Actualmente, se destacan Perú y Puerto Rico gracias a sus operaciones en dólares estadounidenses.
- Permiso de la bandera: cada programa debe aprobar las banderas, definir cuántas tarjetas pueden emitirse en total y cuál es el tope por país. Además, según el tipo de programa y el mercado desde el cual se lleva adelante, existen restricciones, como prohibir la extracción en cajeros, bloquear su uso en el país emisor para evitar conflictos legales o de regulación, etc.
- Validación de identidad local: aunque la tarjeta se emita desde otro país, hay que validar los documentos de residencia del país hacia el que se emite la tarjeta del usuario (DNI, cédula, etc.), cumpliendo con las reglas de KYC, AML y compliance de cada país.
- Procesamiento transaccional: las transacciones que se realizan fuera del país de emisión de la tarjeta son procesadas por los emisores como volumen internacional. Es por esta razón que se suele buscar mercados que operen con el dólar estadounidense, que unifica al momento de realizar conversiones de tipo de cambio.
- Infraestructura para ofrecer una solución completa y regional:
- Soporte técnico y atención en idiomas locales.
- Capacidad de manejo de disputas y contracargos.
- Sistemas robustos de prevención de fraude, reporting y conciliación.
Gracias a nuestra solución one-stop shop, tecnología modular y equipo regional personalizado, resolvemos de punta a punta este modelo para que nuestros clientes puedan emitir tarjetas globales y expandir sus negocios sin fricciones en la región.
Ventajas de operar con tarjetas globales
Este modelo no solo reduce la fricción regulatoria. También habilita oportunidades estratégicas:
- Expansión regional ágil: permite operar en varios países desde un único punto de emisión.
- Time-to-market más rápido: menos integraciones, menos burocracia.
- Reducción de costos: menos licencias locales, menos operaciones duplicadas.
- Flexibilidad de producto: se pueden diseñar beneficios diferenciados (tarifas, monedas, límites).
- Validación de nuevos mercados: ideal para probar la demanda antes de lanzar localmente.
- Operación centralizada: un solo sistema de emisión, conciliación y soporte para varios países.
Conclusión
El modelo de tarjetas globales es una solución concreta para fintechs y empresas que buscan operar en varios países sin montar una operación completa en cada uno de ellos. Ofrece velocidad, control y escalabilidad, pero también exige una infraestructura sólida y conocimiento profundo de las reglas de las banderas y de los mercados de destino.
Con nuestra tecnología, puedes lanzar o escalar tu solución de tarjetas a través de una sola integración, cumpliendo con las regulaciones y ofreciendo una experiencia de pago sin fronteras. Conoce más.