En la actualidad, la industria financiera y de medios de pago ha experimentado un crecimiento exponencial en Latinoamérica. Un aspecto fundamental de este avance es la diversidad de medios de pago que se han desarrollado en cada país de la región, que revolucionaron –y siguen revolucionando– la forma en que las personas realizan transacciones, inversiones, envían o reciben dinero. Desde aplicaciones móviles y tarjetas de crédito virtuales, hasta soluciones basadas en criptomonedas, ¡los usuarios tienen a su disposición una amplia gama de opciones para sumarse a la soluciones financieras y llevar a cabo sus transacciones diarias!
El despegue de las fintech apalancado por grandes innovaciones tecnológicas, sumado a la pandemia del COVID-19, que llevó a las personas a adoptar soluciones bancarias digitales, resultó en un gran avance en la bancarización en la región. Este fenómeno se tradujo en una reducción significativa del uso del efectivo como medio de pago preferido: según AMI (Americas Market Intelligence), actualmente el 44% de todo el universo de pagos en Latam se realiza con tarjetas, incluyendo ecommerce y retail, convirtiéndose así en el medio más utilizado. Esto significa que los pagos realizados en efectivo fueron superados, quedando en segundo lugar con un 36%.
Es sabido que cada país de la región tiene realidades diferentes y cada caso está marcado por el contexto local, los avances tecnológicos, la situación regulatoria, y el mercado económico propio. Y, en Brasil, encontramos a una de las potencias en materia de innovación e inclusión financiera de todo Latam: con la llegada de Pix, el Open Finance y la rapidez gubernamental para regular las nuevas tendencias, el país se convirtió en un modelo a seguir.
Este panorama de modernización que traen los servicios financieros, además de ser beneficioso para la población brasileña, entrega novedosas posibilidades de negocio para quienes quieran lanzar sus propios servicios financieros: tarjetas, cuentas digitales, conexión con el mundo cripto, entre otros productos que pueden complementar su core business a través de finanzas embebidas.
En este artículo, vamos a analizar los medios de pago más utilizados en Brasil, el gran impacto de Pix y las oportunidades de negocio que generan las nuevas tecnologías a empresas y fintechs. ¡Arrancamos!
Brasil: la potencia de Latam y el promotor de Pix
Brasil mantiene su lugar de pionero en la región, siendo el centro de la innovación fintech y precursor en la regulación de los nuevos servicios financieros. Al ser la mayor economía latinoamericana, es muy atractivo para las empresas que buscan iniciar o expandir sus negocios financieros.
Según el Informe Prime Time for Real-Time, el crecimiento de los pagos instantáneos en Brasil fue del 228,9% en 2022, ¡más del triple! A nivel mundial, esta cifra fue superada solo por India.
Y la razón principal es que Brasil es artífice de una de las transformaciones más importantes de la industria de pagos de la última década: Pix. Este método de pago instantáneo creado por el Banco Central (Bacen) puede utilizarse de forma gratuita y a toda hora a través de cualquier entidad bancaria o fintech. Estas características lo convirtieron en una herramienta de base para que las personas tengan acceso total a transferencias instantáneas.
Algunos números del impacto de Pix:
- El 80% de los brasileños y el 50% de las compañías lo utilizó por lo menos una vez desde su lanzamiento en 2020.
- En 2022 tuvo transacciones por $2.1 trillones, ¡cifra que supera el PBI del país!
- El 65% de los brasileños utiliza códigos QR exclusivamente para hacer pagos instantáneos con PIX.
- En el último trimestre del 2022, los pagos realizados con Pix alcanzaron los de las tarjetas de débito.
El fenómeno de Pix marcó también el camino del efectivo, el cual mantiene un lugar importante en la economía, pero inferior en comparación a otros países de la región. Se estima que la elección del efectivo para compras presenciales es solo del 12,9%, cifra superada ampliamente por el 28,5% de las transferencias inmediatas realizadas con Pix. Esto mismo se repite en las compras digitales: las transferencias superan el 30%, mientras que el efectivo desciende a un 6% del total.
¿Y el papel de las tarjetas?
En cuanto a las tarjetas de pago, Brasil posee la mitad de las 1.600 millones de tarjetas que circulan en los principales países de Latam, número que muestra la importancia que tiene esta herramienta de pago en el ecosistema financiero del país. Y, de ese total, las tarjetas de débito son las predominan en la población brasileña, quedando por encima de las de crédito y dejando en tercer lugar a las prepagas.
Se destacan también las tarjetas de crédito por ser las que más ganancias generan a las empresas que deciden ofrecerlas en el país, ya que poseen la tarifa de intercambio (interchange fee) más alta. A principios del 2023, el Bacen autorizó la baja de esta tarifa para las tarjetas de débito y prepago, pasando del 1% como promedio, a ser de un 0,5% y 0,7% respectivamente. El objetivo fue reducir el costo de los productos para los consumidores finales y estimular el uso de instrumentos de pagos más baratos. En otras palabras, generar competitividad y más bancarización gracias a la reducción en los costos.
Por su parte, las tarjetas prepagas comenzaron a abrirse camino y tener más presencia en la última década a través de las fintech con propuestas innovadoras como: la conexión con el mundo de las criptomonedas, el uso de remesas enviadas desde otro país o para administrar gastos corporativos, entre otros ejemplos, que son un reflejo de la gran oportunidad de negocio que existe con este modelo de tarjeta.
Esta creciente diversidad de modelos de negocios que emiten tarjetas genera en el país más inclusión financiera y bancarización, impactando positivamente también a los bancos tradicionales. Gracias al acceso más sencillo a cuentas y tarjetas que proponen las fintech, las entidades bancarias tradicionales tienen más audiencia con historial bancario y crediticio a la cual colocar préstamos, créditos y productos como seguros.
“Brasil se destaca como uno de los líderes mundiales en servicios financieros, pero enfrenta el desafío de tener más de 60 millones de personas sin acceso a dichos servicios, que recurren principalmente al efectivo. En los últimos años hemos sido testigos de avances con Pix y Open Finance, además de innovaciones con tarjetas físicas y virtuales que han impulsado mucho crecimiento y nuevas soluciones en el sector, beneficiando a empresas y usuarios.”. Rafael Goulart, GM de Brasil en Pomelo.
Encontramos a la industria financiera y de pagos de Brasil como un modelo a seguir para toda la región. Además de ser un importante mercado para expandir negocios financieros de otros países gracias a su avanzada regulación. Con el surgimiento de Pix, la mayoría de su población hizo una transición gratuita y rápida a una economía cashless, mejorando así su experiencia con los productos financieros y fomentando la aparición de más soluciones.