No es novedad que el avance de las fintechs y las soluciones tecnológicas haya permitido el surgimiento de servicios financieros más eficientes y económicos, adaptados a las necesidades de los consumidores. Y mucho de ello, se debe a la popularización de las soluciones cloud native (nativas en la nube), que nos permiten crear productos más rápidos, flexibles e innovadores en el sector.
A través de este modelo basado en soluciones en la nube, más adaptables a las demandas tecnológicas y del mercado, muchas empresas desarrollan servicios más rápidos, baratos y ágiles. Esto se debe, entre otras razones, a que la tecnología cloud native no depende de barreras físicas, además de permitir la fácil integración de sistemas que en otros tiempos no se comunicaban adecuadamente (y generaban muchos retrasos y desperdicios). Por eso, no sorprende que el sector bancario –y otros– vean dispararse las tasas de adopción de esta tecnología:
- Una encuesta de IBM en el 2021 muestra que el 79% de los bancos de todo el mundo dicen que actualmente utilizan la nube pública y el 77% indica que utilizan servicios de nube privada;
- En Brasil, los gastos con métodos cloud crecieron un 200% entre los bancos, según la Federación Brasileña de Bancos (Febraban);
- La tasa de crecimiento compuesta en la adopción de soluciones en la nube para 2025 es estimada en un 31,9%, según el estudio IDC Latin America Public & Private Cloud Services Tracker. El sector público, la industria y servicios de distribución están experimentando el mayor crecimiento esperado en este entorno para 2025.
En este post, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la tecnología cloud native, cómo puedes mejorar tus servicios financieros y cómo los grandes players de la industria ya se han embarcado en este nuevo paradigma.
Para empezar: ¿qué es la tecnología cloud native?
La tecnología cloud native (nativa en la nube) es el conjunto de procesos y técnicas que ayudan a los desarrolladores a construir, implementar y ejecutar aplicaciones cuya infraestructura se basa en servicios en la nube como Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud Platform. Al adoptar esta base, un negocio no necesita una estructura fija para poder ofrecer soluciones tecnológicas como apps, software o comercio electrónico (como ocurre con los data centers y servidores físicos de generaciones anteriores). Esto sucede porque todos los datos que genera y almacena este servicio se alojan directamente en la nube, de forma online.
Servicios de los más variados tipos pueden embarcarse en esta próxima generación de aplicaciones. Estos son aquellos que utilizan la computación en la nube, que incluye, entre muchas otras cosas, APIs, arquitectura de microservicios, contenedores, mallas de servicios, servidores con tiempo de actividad indefinido, orquestación y DevOps con integración y entrega continua.
Los servicios cloud native pueden atender a muchos usuarios o clientes al mismo tiempo, sin perder calidad ni velocidad, además de ser más flexibles (debido a que pueden ser trabajados simultáneamente por desarrolladores de diferentes áreas). Además, cuentan con mecanismos de seguridad más avanzados que las soluciones que dependen de una infraestructura física para procesar sus datos. Estas características hacen que las aplicaciones nativas de la nube sean más rápidas, escalables e innovadoras.
Algunos ejemplos de servicios que podemos citar:
- Streamings de vídeo y música;
- Unidades de almacenamiento de archivos en la nube;
- Servicios de comunicación, llamadas y videoconferencias;
- Herramientas y soluciones de productividad para empresas, como plataformas CRM;
- Servicios de inteligencia artificial en la nube;
- Y las más variadas soluciones en finanzas, incluidas las bancarias.
Si bien los negocios mencionados anteriormente son muy diferentes entre sí, tienen en común el hecho de que son escalables, con tecnología flexible y avanzada que les permite optimizar en gran medida sus recursos. Para entender en números:
- Según Oracle, las aplicaciones nativas de la nube pueden reducir los costos de infraestructura hasta en un 40%, aumentar el rendimiento hasta en un 25% y mejorar la seguridad y el cumplimiento de los datos.
- Y todavía queda la rentabilidad que todo esto conlleva: según un estudio de Accenture, el 23% de las empresas ya han adoptado la computación en la nube considerando únicamente el ahorro financiero generado.
- Y, en dos años, el número de desarrolladores enfocados en cloud native aumentó en más de dos millones y alcanzó los 6,8 millones, según una encuesta realizada en 2021 por la Cloud Native Computing Foundation.
¿Y qué significa tener servicios financieros cloud native?
Los servicios financieros cloud native aprovechan toda la practicidad de la nube para ofrecer mejores soluciones a los clientes. Esto aplica tanto para negocios B2B (entre empresas) como B2C (para el consumidor final). Entre las muchas opciones que podemos ver en el mercado se encuentran:
- Operaciones de bancos, fintech y otras instituciones financieras;
- Inversiones, créditos, seguros y otras actividades;
- E incluso soluciones de banking as a service (BaaS) y embedded finance (finanzas embebidas), que permiten a infinidad de tipos de empresas ofrecer sus propias unidades financieras y ofrecer productos de este sector a sus clientes.
¿Pero cuáles son las ventajas de esto?
Los principales beneficios de las soluciones financieras cloud native incluyen la capacidad de incorporar más velocidad, robustez y flexibilidad en la construcción de los servicios que se ofrecen a los clientes. A continuación, detallamos cada una de estas ventajas:
Más flexibilidad para lanzar y adaptarse
Al contar con una tecnología más flexible, utilizando automatización, API y arquitectura de microservicios, las soluciones cloud native en este sector ayudan a las empresas a desarrollar sus unidades financieras más rápidamente. Los equipos de desarrolladores pueden avanzar simultáneamente, sin comprometer el progreso de uno u otro módulo que se esté desarrollando en paralelo. Esto conduce a entregas mucho más rápidas, así como a un impacto mínimo para el usuario cuando la empresa realiza actualizaciones o cambios tecnológicos, como la migración de su infraestructura de pagos.
En algunas instituciones financieras tradicionales como bancos, el simple cambio de un firewall por un modelo nuevo puede llegar a ser un proyecto de uno o dos años, con licitaciones, grandes costos de equipamiento y licenciamiento. Por otro lado, migrar a la nube puede generar un aumento considerable de la disponibilidad de los servicios sin tener que aumentar los costos ni hacer inversiones muy grandes.
(Juanjo Behrend, Director de Ingeniería y Head of Infra, Security, Data y Fraud en Pomelo)
Estabilidad y elasticidad ante cualquier exigencia
Los servicios financieros cloud native son más estables y tienen menos probabilidades de sufrir interrupciones o pérdida de datos, porque su tecnología funciona normalmente incluso cuando un componente sufre una falla local y, a menudo, cualquier falla ya se detecta y corrige automáticamente. Para quienes ofrecen productos tan utilizados por el público, como todo lo relacionado con las finanzas, invertir en este diferenciador es bastante oportuno.
Nuestro Director de Producto en Brasil, Bruno Martucci, detalla un ejemplo de la importancia de invertir en resiliencia en este tipo de servicio: en Pomelo, adoptamos 6 zonas hot-hot. Es decir, zonas de procesamiento en la nube que funcionan simultáneamente. Además de la flexibilidad que brindan, las zonas hot-hot “dan gran robustez y solidez a la operación y aseguran que las actividades de procesamiento no sean interferidas en distintos tipos de sucesos (cortes de energía, eventos climáticos y eventos sociales, entre otros)”.
Y cuando hablamos de experiencia de usuario, un punto fundamental es la elasticidad en momentos en los que se incrementa la demanda. En otras palabras: ¿una billetera digital tiene picos en las transacciones que realizan sus usuarios? Mientras que las soluciones de aplicaciones locales necesitan infraestructura física adicional para evitar impactos, las soluciones cloud native no experimentan este problema porque su infraestructura ya está planificada para ello: de forma automática o con la activación remota de un recurso virtual, pueden flexibilizar la capacidad de procesamiento según necesidad.
Gracias a esta tecnología resiliente, por ejemplo, la infraestructura tecnológica de servicios financieros de Pomelo puede soportar altas demandas de carga y estrés en tareas como la emisión de tarjetas y el procesamiento de transacciones financieras.
Seguridad mejorada
Las soluciones cloud native, como los BaaS y las infraestructuras fintech, se centran en el cifrado de datos, los controles de acceso y las auditorías. Todo esto ayuda a la empresa a mantenerse actualizada y evitar riesgos relacionados con compliance, las filtraciones de datos y el fraude, al tiempo que garantiza el cumplimiento de importantes estándares del sistema financiero como PCI-DSS.
Migrar a la nube le permite a la institución financiera descargar al proveedor de la nube responsabilidades sobre sus servidores, sistemas de almacenamiento e infraestructura de red, mientras mantiene el control sobre sus datos y aplicaciones.
(Juanjo Behrend, Director de Ingeniería y Head of Infra, Security, Data y Fraud en Pomelo)
Facilita todo tipo de negocios
El ahorro y la practicidad que las soluciones cloud native aportan a los productos financieros son accesibles a numerosos tipos de planificación. Un banking as a service o una unidad de tarjetas, por ejemplo, se adaptan a cualquier tipo y tamaño de negocio. Esto se debe a que las herramientas presentes en cloud native, como las APIs, reducen las barreras tecnológicas a la integración y generan un time-to-market mucho más previsible y acelerado. En consecuencia, la propuesta de valor de este servicio financiero mejora y nos permite innovar cada vez más en mercados competitivos como, por ejemplo, los de tarjetas y de cuentas digitales.
Además, los proveedores de infraestructura tecnológica para servicios financieros operan cada vez más centrándose en adaptarse al negocio principal de las empresas asociadas. Una empresa que quiera, por ejemplo, ofrecer su propia tarjeta, cuenta o unidad de crédito puede dejar la parte tecnológica al proveedor, ahorrando tiempo y recursos al centrarse únicamente en desarrollar su propio mercado y estrategias de innovación.
El mercado invierte cada vez más en soluciones cloud native
Hace tiempo que no son solo las startups y las fintech las que operan con este nuevo paradigma tecnológico: bancos gigantes, bolsas de valores, neobancos convertidos en unicornios, empresas big tech que ofrecen soluciones financieras… con tantas ventajas, la realidad no podría ser diferente, ¿no? ¡Todo esto solo refuerza que migrar a la nube es una decisión muy oportuna para escalar su negocio y ofrecer mejores productos financieros!