El crédito financiero brinda a las personas y a las empresas un importante acceso a ese recurso financiero extra, ya sea para un complemento de ingresos, para realizar una compra o para invertir en algún bien o proyecto. Y no es sólo el consumidor final quien puede ganar con ellos: con la oferta de crédito cada vez más asequible y diversificada, gracias a soluciones especializadas como las que ofrecen las fintechs (que van mucho más allá de la tarjeta de crédito), las empresas empiezan a tener cada vez más oportunidades de explorar el crédito como una modalidad de negocios.

Te vamos a mostrar en este post qué es el crédito financiero, las diferentes formas que están disponibles para el consumidor y cómo los diferentes negocios pueden usar esta herramienta para ampliar sus posibilidades de obtener ingresos y lucrar.

¿Qué es el crédito financiero?

En general, el crédito es una fuente de recursos –ofrecidos por bancos, instituciones de pago, cooperativas, entre otros– que le da a una persona u organización un complemento financiero para poder adquirir algo, ya sea de valor alto o bajo. El valor de los fondos que se proporcionan como crédito se compensa después con el pago de intereses por la confianza que el acreedor (que otorgó el crédito) tuvo en el deudor (que lo tomó), lo que también sucede en el modelo de tarjetas de crédito con la tarifa de intercambio.

Los préstamos constituyen una modalidad muy común de crédito: se ofrecen mucho, por ejemplo, a personas físicas para complementar ingresos o llevar a cabo algún plan de vida. O incluso la financiación inmobiliaria que los bancos y financieras ofrecen, pagada durante décadas, para comprar un inmueble. (Incluso la tarjeta de crédito entra en esta categoría, pero solo nos referiremos a ella cuando hablemos de casos como cuotas, el revolving y deudas).

La importancia del crédito en la sociedad

El crédito es una actividad que posee cientos de años y por diferentes razones: da ingresos cuando una persona no tiene acceso inmediato a los valores que necesita para una compra o inversión, por ejemplo. Es precisamente por causa del crédito que los bancos se han desarrollado usando modelos que apuestan por la credibilidad del deudor (como el famoso “score” de crédito). Es decir: honra las deudas, mejora la reputación y obtiene buenas ofertas de crédito; no las honra, tiene el “nombre sucio” y el acceso dificultado a nuevas ofertas.

Diferentes formas de crédito en el mercado

Existen varios tipos de créditos financieros ofrecidos en el mercado por los bancos y otros tipos de entidades financieras:

  • Tarjeta de crédito: La tarjeta más famosa de todas es una forma de crédito muy particular: el usuario hace las compras y los gastos que tuvo a lo largo del mes se concentran en una factura pagada mensualmente. Cuando hay una compra en cuotas, pueden cobrar intereses, así como se cobran valores altos cuando el cliente no paga la factura a tiempo.
  • Plan de cuotas, revolving y financiación: El famoso plan de cuotas que vemos en las tiendas minoristas es la oferta de pago a plazos sin la necesidad de una tarjeta. La modalidad facilita el pago de productos más caros, con cuotas con intereses. Otras formas de crédito a plazos incluyen el revolving de la tarjeta (cuando hay pago de solo una parte de la factura) y el propio crédito a plazos en la tarjeta.
  • Sobregiro: Cuando se excede el límite de la cuenta corriente y el saldo es negativo, el banco/financiera proporciona un préstamo de emergencia automático, con altas tasas de interés.
  • Préstamos: Los bancos ofrecen varias modalidades de crédito a sus clientes, brindando diferentes objetivos al consumidor, valores y formas de pagar la deuda. Entre los más conocidos se encuentran:
    • personal, 
    • estudiantil, 
    • vivienda, 
    • y automotor.
  • Crédito por descuento de haberes: Modalidad de préstamo en la que las cuotas adeudadas se descuentan directamente del recibo de haberes. Por lo general, se otorga con ventajas especiales para los empleados de las empresas registradas y para aquellos que reciben beneficios sociales.
  • Financiación: El famoso préstamo a largo plazo que generalmente se usa para comprar inmuebles o automóviles, que requieren una inversión muy alta. Pagada a lo largo de varios años, la financiación tiene varias formas de pagarla, cada una según las mejores condiciones para el deudor. Y tiene reglas estrictas para evitar que se comprometa una gran parte del presupuesto de cada persona.
  • Leasing: Como un tipo de alquiler de un determinado bien (inmueble, automóvil), es una forma de financiación en la que el bien se adquiere en nombre del banco/financiera y se arrienda (“presta”) al cliente hasta que la deuda se pague en su totalidad.
  • Prenda/Garantía de bien: En este préstamo, el cliente ofrece un bien de valor como garantía para el pago de la deuda. Si la deuda no se paga, el banco/financiera se apodera de este bien y lo lleva a subasta. Las famosas hipotecas, en las que el inmueble queda empeñado, funcionan en esta lógica.
  • Buy Now Pay Later (BNPL): La modalidad que dejamos en último lugar merece un espacio propio: esto, porque llama la atención al parecerse un poco al modelo de la tarjeta de crédito, pero en realidad es una novedad interesante en el mercado. El BNPL es una forma de pago a plazo que llegó para competir con el crédito tradicional. En ella, el cliente puede comprar un producto sin tener que pagar por él de una vez, y cada tienda o servicio determina las condiciones de las cuotas y del plazo. Dependiendo de la oferta de BNPL de una tienda/servicio, el pago se puede realizar sin intereses durante un período que puede variar entre 30 días y un año.

Ofrecer crédito también es una estrategia de negocios

Las empresas que ofrecen crédito tienen una serie de posibilidades y estrategias de negocios. Después de todo, la perspectiva de recibir el pago de intereses hace que el modelo sea atractivo, garantizando una mayor diversificación de las fuentes de ingresos para las instituciones financieras (y para aquellos que piensan aventurarse en este mercado).

Algunas innovaciones tecnológicas, así como los desarrollos en el mercado, traen nuevas posibilidades para aprovechar el crédito como una unidad de negocios propia y hacerlos aún más atractivos para el consumidor. Entre ellas se encuentran:

  • La accesibilidad mayor que tienen los clientes con las fintechs, que pueden ofrecer servicios burocráticos como crédito de forma transparente e incluso más rápida y competitiva que las financieras tradicionales;
  • Soluciones de análisis de crédito automatizadas, que facilitan el procesamiento de pedidos de posibles consumidores de crédito;
  • El avance del open banking/finance, que permite compartir datos financieros estratégicos de cada consumidor entre varias instituciones financieras, y que facilita enormemente a las empresas ofrecer soluciones personalizadas, con acceso rápido y seguro al historial del usuario;
  • La posibilidad de aprovechar la ola del embedded finance para ampliar la gama de servicios financieros de una empresa, diversificando los ingresos y posicionándola de manera más competitiva en el mercado. Con soluciones de este tipo, es posible integrar los servicios de crédito a la cartera de una empresa, lo que muchos agentes en el mercado llaman “embedded lending”.

¿Y qué soluciones de crédito puedo pensar en brindar a los clientes?

Cada empresa tiene diferentes objetivos y posibilidades a mano, dependiendo de su tamaño, “core business” y otros factores. Pero para aquellos que estén interesados en ofrecer crédito financiero, pueden poner sobre la mesa varias ideas, además de la que presentamos anteriormente, para ser discutidas internamente. Por ejemplo:

  • Empezar con un préstamo, abriendo líneas de crédito personal con objetivos específicos;
  • Inversiones en incubación y aceleración de empresas y proyectos menores, con líneas de crédito atractivas y promesas de participación en acciones;
  • Soluciones de préstamos “peer-to-peer” (P2P lending), que conectan a inversores individuales que otorgan crédito para apoyar proyectos, todo mediado por su plataforma, y con la posibilidad de generar rendimientos financieros a los usuarios acreedores como si fuera una renta fija.

Hay muchas posibilidades de ofrecer crédito financiero a clientes y potenciales consumidores, por lo que es fundamental pensar con mucho cuidado para tomar la decisión adecuada. Adoptando soluciones como las de banking as a service y contando con un socio tecnológico que integre servicios financieros a la cartera de tu empresa, ¡este camino es cada vez más conveniente!

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  • Breno Salvador

    Periodista y Máster en Relaciones Internacionales de Río de Janeiro. Fue reportero, redactor, productor e investigador antes de unirse a nuestro equipo de Marketing. Curioso y bromista, se compara a una esponja: donde quiera que vaya, le gusta absorber, aprender y experimentar lo que cada lugar tiene de único. Le encantan la música, los libros, las mascotas, cocinar, las cuestiones sociales, el fútbol y el tenis.

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